La ventana por la casa
«La Ventana por la Casa» hace referencia a ese momento del mediodía en que al llegar a la caseta la luz brilla en todo su esplendor, y justo, en ese momento, en este «laissez faire», la entrada de la caseta, la «ventana» al mundo se convierte en una suerte de milagro de vida. La caseta se vuelve casa y la ventana bienvenida.
La marca recurre al Art Decó de los edificios de Ocean Drive en Miami, con sus formas exuberantes y sus colores pasteles, y el Naïve Art de los cuadros de Henri Rousseau, por sus toques de colores vivos y sus visión del dibujo, primitivo e inocente, como elementos de inspiración para nuestros pendientes, teniendo lugar una colección de accesorios llena de colores y formas que atraerán a las flamencas que quieren sentirse únicas en la Feria.
Siempre nos habían fascinado los edificios Art déco de Miami por su irreverencia, por su ingenuidad, por su simplismo naif, al no tomarse el Art déco demasiado en serio. Rousseau nos gustaba por su manera de pintar, primitiva e inocente. Creíamos que aunque eran movimientos diametralmente opuestos estaban ligados entre sí por la inocencia. Aunque hay una diferencia sustancial: el uso del color. Los puntos de color que manchan los cuadros aparentemente monótonos de Rousseau nos parecía muy interesantes, sí, además, jugábamos con las formas de los edificios y los colores Miami y los salpicábamos de manera singular, apostillando diríamos, los pendientes.